En Vivo

17 de mayo de 2019


Debemos viajar 40 años en el tiempo para señalar el momento en que Luca George Prodan decide dar un giro en su vida. Un giro inesperado porque no estaba en sus planes tomar la decisión de radicarse en la Argentina. En principio, solo iba a visitar a un viejo amigo del colegio pero -por suerte para nuestro rock- su estadía en nuestro país no fue breve.

En 1979, su hermana Claudia se quitó la vida junto a su pareja al encerrarse en un auto e inhalar monóxido de carbono. El hecho significó un quiebre en la vida del artista, que cayó en coma por culpa de su adicción a la heroína. Además, desencadenó en su decisión de venir a nuestra tierra.
Su viejo amigo argentino Timmy McKern le envió una carta y Luca se tomó un avión inmediatamente. "Siempre fue un líder y un rebelde. Desde las épocas en que íbamos juntos al colegio Gordonstoun, en Escocia. Siempre estaba haciendo gastadas", expresaría Timmy al recordarlo años después.

En 2013, el hermano del cantante, Andrea, contó detalles sobre la decisión del músico: "La única relación con la Argentina que existía era la amistad entre Luca y Timmy McKern, que un poco era como él, un bicho raro en un colegio escocés. Uno era el italiano, que estaba ahí, que era Luca; y el otro era anglo-argentino, y obviamente eran considerados bichos raros en el colegio"
Durante su estadía en Córdoba, su amigo McKern -quien se transformaría con el tiempo en el mánager de Sumo-, le presentó al guitarrista Ricardo Curtet, quien en ese momento vivía en Mina Clavero y fue invitado a formar parte del grupo. Tras conversar con él, Luca volvió a Londres para comprar instrumentos y buscar a su amiga Stephanie Nuttal y pedirle que sea la baterista.

Cuando volvió al país, se instaló con la familia McKern en Hurlingham, donde conoció a dos músicos que se incorporarían a la banda: Germán Daffunchio, cuñado de Timmy; y Alejandro Sokol, amigo de Germán.
El cantante fue encontrado sin vida el 22 de diciembre de ese año en su habitación de la casa ubicada en la calle Alsina 451, en el barrio de San Telmo.

"El quería hacer de su vida algo exclusivamente suyo. Creo que Luca no quería hacer de su vida una vida construida arriba de algo que ya había estado hecho. Él pensaba: 'Tengo una vida, quiero empezar de la nada y hacer mi vida como yo soy'. Esa es la libertad de Luca, creo, no tanto eso de romper con todo, simplemente de decir: 'Yo tengo que estar libre de exprimirme como soy, a quien quiera impedírmelo lo voy a aplastar'", diría su hermano Andrea varios años después de la partida del cantante.

Un músico talentoso, rebelde y con personalidad. Un líder arriba y abajo del escenario. Un referente de nuestro rock que se transformó en leyenda el día que dejó este mundo. Eso fue Luca Prodan: un artista con todas las letras.

Fuente: Infobae