El representante de la Argentina en el directorio del FMI, Sergio Chodos, fue entrevistado en Zona Crítica sobre la nueva oferta de canje de deuda que presentó la Argentina.
La misma eleva el valor de recupero de los bonos a 53,50 por cada 100 dólares, prevé una quita de capital del 1,9% promedio y adelanta a septiembre de 2021 el pago de intereses.
El funcionario sostuvo que "la Argentina tiene distintos problemas o capítulos de endeudamiento y sabemos el daño que genera el sobre endeudamiento en Argentina y el efecto que produce en el crecimiento y la producción. Por un lado, tenemos la deuda en pesos, que es algo que el gobierno empezó a tratar de accionar y regularizar cuando comenzó la gestión, sabiendo del reperfilamiento del capítulo pesos, generando una especie de mercado doméstico y una especie de refinanciación del esquema en pesos, me parece que ha sido muy importante junto a la baja de tasas. Tenemos el capítulo pesos, que es nuestra propia moneda, y ahí está la cosa de entender que una cosa es emitir deuda en nuestra propia moneda con nuestro propia mercado, y otra es entrar en la tentación de emir deuda en moneda extranjera que termina generando desbalances porque te endeudas en dólares para financiar tu propio gasto".
"Dentro de este universo, que el FMI marco que era insustentable, viene un capítulo local que es la deuda en dólares emitida bajo ley argentina, el capítulo deuda en dólares emitida bajo ley internacional y luego tenés el pequeño capítulo de deuda con el Club de París y el programa con el Fondo Monetario. En relación con esos bloques el gobierno presentó una propuesta para los acreedores bajo ley internacional en dólares. Este universo, de alrededor de alrededor de 67 mil millones de dólares. Está en paralelo esta idea de que prontamente una propuesta al Congreso para tratar en términos equivalentes a esta oferta el tramo endeudamiento en dólares bajo ley argentina, que es tan importante como el otro", agregó.
Al ser consultado sobre si la última oferta es el mayor esfuerzo que puede ofrecer el país en términos reales, sostuvo que "es así y es bastante claro que no todos los países tienen la misma tolerancia a la deuda, los mercados lo saben aunque a veces tengan los mercados actitudes más hostiles. Me parece que el punto es que si la Argentina ofreciese más podría expandir la capacidad de prometer pero no la capacidad de cumplir. Entonces lo que podría empezar a ocurrir es que la percepción de esta nueva deuda que surja de la reestructuración quizás tenga dificultades para ser pagada y ahí volveríamos al problema y volverían las dudas sobre la capacidad de pago de Argentina".
