Ayer por la mañana, un hombre perteneciente a la fuerza policial de Santa, identificado como A.O de 43 años le disparó a un joven que había asaltado a una mujer de 73 años en Risso al 2200, barrio Guadalupe Oeste.
En el momento del hecho, A.O entregó su arma reglamentaria y fue detenido por orden de los fiscales a cargo de la investigación, Ezequiel Hernández de la Unidad Especial de Delitos Complejos, y Martín Torres, de la Unidad de Homicidios.
Los funcionarios judiciales están trabajando en conjunto con funcionarios de Asuntos Internos de la Policía provincial y se abrió un sumario administrativo.
Lautaro Saucedo, de 17 años, recibió un impacto de arma de fuego en la espalda, a la altura de la segunda vértebra lumbar. El proyectil provocó daños en la raíz nerviosa y lesiones en el hígado por lo que debió ser intervenido quirúgicamente en el Hospital Cullen. En quirófano sufrió dos paros cardíacos y falleció.
El presidente del Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados, Néstor Oroño, se refirió al caso y explicó lo que se contempla en el Código Penal.
El protocolo de actuación prevé que, en primer lugar, se debe dar la voz de alto; luego se existen excepciones particulares que habilitan a efectivos policiales a usar el arma y tiene que hacerse para asegurar la defensa oportuna de su persona o de terceros.
“Si el policía sintió que el ladrón se le escapaba porque corría rápido, no lo autoriza a darle un tiro” manifestó Oroño a Veo Noticias. En este caso se podría entender el actuar de A. O como “un exceso en el cumplimiento del deber”.
La audiencia imputativa al detenido se llevará adelante este jueves a las 11.30 en los Tribunales santafesinos.
