En Vivo

21 de octubre de 2019


Esta mañana se realizó la audiencia imputativa a Daniel Fernández, de 66 años, por el femicidio de su pareja, Ana María Alurralde, en la sala 7 de los Tribunales locales.

La fiscal de Homicidios, Ana Laura Gioria, y le atribuyó el delito de homicidio calificado por el vínculo y por ser cometido en contexto de violencia de género.

Gioria explicó que “lo que orienta a la fiscalía a la imputación concreta de esta persona y a ordenar su detención es una serie de evidencia científica que a nosotros nos va llegando el día sábado, que desmiente de alguna manera el relato del imputado respecto a que nada había ocurrido en el interior del domicilio, que él se despertó y no la vio; esto es lo que él denunció. La evidencia que íbamos recibiendo de parte de la gente de laboratorio de Policía Científica nos daba cuenta de una escena de violencia dentro del domicilio. Esa evidencia es la que orienta a la fiscalía hacia la necesidad de imputarlo y, por supuesto, detenerlo".

Además, aclaró que "se recibe un llamado que alerta sobre la existencia de un automóvil de esas características en el norte de la ciudad y, una vez que eso trasciende, si existió una manifestación del imputado a una persona de su máxima confianza a quien le dijo “yo puedo decirles dónde está”. En ningún momento dijo que había cometido el hecho, ni tampoco dijo cómo se la iba a encontrar, si estaba con o sin vida, pero oriento hacia la posibilidad de hallar el cuerpo. Esa fue la única manifestación que existió de parte del involucrado, no una confesión".

El caso

El sábado al rededor de las 14, fue encontrado sin vida el cuerpo Ana María Alurralde, de 59 años, en un descampado ubicado en General Paz y calle Las Mandarinas en el paraje El Chaquito en el extremo noreste de la capital santafesina. En inmediaciones del lugar, también fue hallado un vehículo Volkswagen Gol de color gris, que estaba a nombre de la mujer.

Hasta ese momento, el esposo se encontraba en calidad de arrestado debido a algunas incongruencias que se detectaron luego que este realizara la denuncia por la desaparición de la mujer. La fiscal Gioria, dispuso que su situación se convierta en detención tras el hallazgo del cuerpo.

La información que surgió tras conocerse este hecho, es que Fernández fue sospechoso de la desaparición de su esposa, Marta Romero, en 1988.

La docente salió de su casa el 23 de marzo de ese año para concurrir, junto a Fernández, a una reunión con una abogada para ultimar detalles del divorcio y el régimen de visitas de la hija que tenían en común. El cuerpo de Marta nunca apareció.