La comisión de Salud del Senado avaló hoy por unanimidad el proyecto de ley que busca promover la donación voluntaria de plasma por parte de personas recuperadas de coronavirus y la iniciativa para reglamentar las recetas digitales.
El cuerpo que preside el jujeño Mario Fiad (Juntos por el Cambio) trató ambas iniciativas enmarcadas en la pandemia de Covid-19 durante una reunión por videoconferencia y los dejó habilitados para ser convertidos en ley en la próxima sesión de la Cámara alta, prevista para el 22 de julio.
El proyecto para impulsar la "Campaña Nacional de Donación de Plasma Sanguíneo" fue impulsado por el jefe de la bancada de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y aprobado en junio en la Cámara de Diputados por unanimidad.
La iniciativa incorpora una licencia especial para los donantes bajo relación de dependencia de dos días por cada donación de plasma que realicen y propone reconocerlos como "ciudadanos/as solidarios/as destacados/as de la República Argentina".
Además, procura garantizar el traslado de aquellos pacientes recuperados de coronavirus aptos para ser donantes de plasma y que no tengan los medios para realizarlo.
La oficialista Inés Blas, que había presentado un proyecto propio sobre el mismo tema, destacó las coincidencias con la iniciativa aprobada por Diputados y señaló que la donación de plasma "se ha convertido en una esperanza cierta en la recuperación de pacientes de Covid-19".
Más cauto, Fiad señaló que "está produciendo un resultado auspicioso pero no tiene una evidencia científica incontrastable", aunque resaltó que "sí hay evidencia de mejoras en algunos pacientes".
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A su turno, la oficialista Anabel Fernández Sagasti se mostró optimista respecto de "poder sancionar la ley y que muchos de los recuperados puedan donar".
Por otra parte, la Comisión de Salud le dio dictamen a otro proyecto girado por la Cámara baja que apunta a reglamentar las recetas médicas por vía electrónica o digital.
La iniciativa apunta a modificar la legislación actual sobre el tema, que habla específicamente de recetas "manuscritas", para incorporar el uso de plataformas digitales y otros sistemas que permitan hacerlo de forma electrónica.
Fuente: NA
