El campo argentino está en marcha en medio de la pandemia de coronavirus que tiene al trabajo agropecuario englobado en las tareas esenciales mientras se lleva a cabo la cosecha 2019-2020 de granos gruesos en el país, aseguraron hoy dirigentes del sector.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, dijo en diálogo con NA desde su domicilio en la capital entrerriana de Paraná que "el campo argentino está en marcha y no puede parar en plena cosecha de maíz y soja y con la entrega diaria de los productos de las industrias láctea, aviar y porcina".
"Desde el campo vivimos con mucha preocupación y angustia, la misma angustia que invade a todo el mundo por el futuro de acuerdo con la evolución del virus, pero nosotros tenemos la responsabilidad de producir alimentos, la gente lo que necesita es comer", señaló el dirigente.
Por otra parte, destacó que "económicamente los mercados no favorecen, hay una caída en el valor de los commodities agrícolas que afecta la rentabilidad de los productores".
Entre las dificultades que atraviesa el sector, estimó que una de las principales es "no tener un sistema bancario normal.
El trabajador rural en todo el interior principalmente no está bancarizado, así que hay que acercarle dinero en efectivo para que funcione".
También reconoció que ha habido problemas en el transporte de productos agrícolas con camiones y que "San Luis tiene cerrados sus límites, hay gente que no puede ingresar a sus campos, están clausurados los caminos rurales de esa provincia y le exigen a los que entran realizar una cuarentena, una verdadera dificultad".
Por otro lado, rescató que "las exportaciones están trabajando lo más normal posible y eso es bueno para el país porque ingresan divisas".
En tanto, Elbio Lauricica, consejero por la provincia de Buenos Aires en la entidad cooperativista Coninagro también habló con NA y destacó que las cooperativas agropecuarias siguen "funcionando con sistema de guardias, cuidados y normas de seguridad, e incluso haciendo operaciones de granos en puertos".
Afincado en la zona bonaerense de Rauch, Lauricica precisó que Coninagro, a pesar de la contingencia sanitaria "no dejó de responder a las consultas y necesidades de los miles de asociados de cooperativas en todo el país".
Dijo que desde la entidad están "preocupados por una eventual interrupción de la cadena de pagos", ya que si se rompiera "afectaría mucho a las economías rurales ya que los pueblos agrícolas se verían perjudicados: hay que buscar un equilibrio entre la salud y preservar la actividad económica de Argentina".
"En Rauch, en el centro de la provincia de Buenos Aires hemos seguido produciendo cuidando la salud de todos y del personal. A la vacas hay que cuidarlas y respetar los tiempos biológicos de la cosecha", añadió el referente cooperativista.
Celebró que se hayan levantado en parte las "restricciones bancarias que existían, lo cual agilizó algunos procesos, negociamos cheques, se puede acceder a préstamos y mantener en marcha el sector agropecuario que cuando todo esto pase deberá colaborar en mantener el país funcionando".
Fuente: NA
